Vivimos en sociedad, y hemos creado leyes para que exista igualdad, porque no podemos dejar que cualquiera, por su cuenta y riesgo, decida qué es lo que puede o no construir o que es mejor o peor para hacer en un espacio natural protegido, que es de todas.
En la UE, y más concretamente en España, tenemos legislación específica para proteger la naturaleza. Y las leyes se aplican a todos, por muy loables que sean nuestros objetivos de repoblar la España vaciada.Creernos por encima de las leyes no parece ser la mejor forma de afrontar problemas relacionados con el Medio Ambiente.
En Fraguas (Guadalajara) la repoblación/okupación ha levantado mucho revuelo. Y aunque posiblemente todos estemos de acuerdo con sus objetivos, dentro de un Parque Natural no se puede permitir que cada uno haga y deshaga a su antojo.
Referencias:
🥕 Carne Cruda: “Fraguas: Okupar la España vaciada” https://www.eldiario.es/carnecruda/programas/fraguas-okupar-espana-vaciada_132_8637746.html
🥕 “Fraguas: ¿un pueblo okupado o repoblado?” https://www.eldiario.es/castilla-la-mancha/fraguas-pueblo-okupado-repoblado_1_3426426.html
🥕 “El CSIC advierte de que la demolición de Fraguas es ilegal” https://www.elsaltodiario.com/pueblos-recuperados/el-csic-advierte-de-que-la-demolicion-de-fraguas-es-ilegal
Hola, soy Gonzalo y me dedico a la consultoría social y territorial (porque me he formado para ello). Tengo un comentario sobre este programa:
¿Cuánto terreno crees que es necesario para surtir el estilo de vida de una persona que vida en una ciudad? En términos metabólicos, los habitantes de Fraguas tienen un estilo de vida bastante más sostenible que casi cualquier persona con un estilo de vida medio en una ciudad media. Medir «lo sostenible» que es un estilo de vida es complicado, pero hay que considerar el metabolismo y la huella in situ y ex situ. Cualquiera que visite Fraguas puede comprobarlo.
Por otro lado, la comparación con Valdecañas es ridícula. El fenómeno de las segundas residencias en España ha sido en las últimas cinco décadas el principal motor de transformación de hábitat, junto con la agricultura y su intensificación. Comparar «hacer lo que cada uno quiere» y plantear esa comparación es demagogia tendenciosa. Cuando queremos comparar cosas hay que considerar el contexto (en términos cuantitativos, pero sobre todo cualitativos). Si un proyecto de reintroducción de pigargo en centro o norte Europa da resultado, ¿Quiere decir que lo dará en Asturias? Sabemos que no tiene por qué. Cuando se comparan dos casos en la dimensión sociocultural, la posibilidad de extrapolar es aún menor. Cuando los ambientólogos, biólogos o ecólogos se adentran en valoraciones que atañen a la dimensión sociocultural (justicia, libertad, sociedad, etc) -sobre la que todos tenemos derecho a opinar-, suelen mostrar un análisis tosco de la interrelación de las variables en su contexto. Y es lo que creo que sucede en estos seis minutos.
Me ha pasado como cuando escuchas, por parte de una persona que no sabe mucho, que la evaluación ambiental está mal hecha porque la hacen las empresas.
Puede ser que en «términos metabólicos» los habitantes de Fraguas sean más sostenibles. Pero en una evaluación global desde luego que no. El Medio Ambiente no soportaría que todos los españoles viviéramos cada uno en nuestra casita con huerta.
La comparación con Valdecañas es simplemente para ver otra construcción fuera de normativa. Aunque podría haberla comparado con cualquier chalet ilegal en un Parque Natural. Mi comparación es legal, no social, económica ni ambiental.
Mi valoración de Fraguas no es social, o no pretende serlo. Si no normativa. Y creerse por encima de la ley es algo que le pasa a los que se creen superiores. Quizá por su modo de vida. Es una pena que la gente de Fraguas no tuvieran en su momento un poco más de perspectiva y buscaran un lugar más adecuado (legalmente hablando).